¿Cúando debo usar audifonos?

El uso de audífonos o auxiliares auditivos, debe ser determinado NO por la severidad de la pérdida auditiva sino por la influencia de ésta en la comunicación.

Hablar, es el acto que nos diferencia de los animales. El lenguaje es complejo, está conformado por diferentes fonemas (consonantes), movimientos articularios, significados, entonaciones y formas.

Cuando la audición esta afectada, es importante poder dar una solución rápida, ya que si no tenemos nuestro cerebro activo, el factor de riesgo de una enfermedad mental empieza a aumentar.

Existen en el mundo millones de seres humanos y por ende un sinfín de posibilidades de como una disminución auditiva afecta a una u otra persona.

Por ejemplo, una hipoacusia neurosensorial leve-severa a partir de 3 Khz, en teoría no sería candidata a audífonos, pero ¿qué pasa cuando es un cantante y además en casa tiene la TV alta y en ocasiones no logra comunicarse con su entorno de manera adecuada?

A día de hoy contamos con una poderosa herramienta y es la prueba con los audífonos DEMO, no es necesario decir si es candidato o no a audífonos en la primera consulta, se puede realizar la prueba y verificar si existe un beneficio a sus dificultades de comunicación y con base a la experiencia aportada por el usuario tomar la decisión de adaptar o no los auxiliares auditivos.

Ahora; también existe el caso contrario, donde tenemos una hipoacusia neurosensorial de leve a severa en toda la gama frecuencial y con un PTA de 45 dB.

Es claro, que por promedio tonal, si o si debemos colocar audífonos, pero ponemos los audífonos Demo con 55 % del volumen objetivo y el paciente refiere molestia o distorsión, bajamos aún más la ganancia y sigue refiriendo lo mismo, a tal punto que se los quiere quitar.

Estos casos no podrán ser adaptados con facilidad y menos empezar su proceso de rehabilitación auditiva con auxiliares auditivos.

En este caso se deberá trabajar con un equipo interdisciplinar liderado por un terapeuta auditivo, el cual utilizará estrategias como el mecanismo SUVAG o terapia auditiva verbal.

Este tipo de disminuciones auditivas tienen un fallo en el procesamiento auditivo, se debe corregir como viaja la información hacia el cerebro y también descartar posibles tumores en la vía auditiva.

En conclusión, el uso de protesis auditivas no debe estar mediado por factores como la edad, la estética, la economía y ni siquiera por el grado de pérdida auditiva, porque incluso en los casos de desincronia auditiva cuyo audiograma es totalmente normal pero la logoudiometría esta desplazada se hace importante la adaptación de audífonos en ambos oídos.

Por último, quiero dejar una reflexión, los audífonos no son artilugios que nos hagan sentir más viejos, discapacitados, feos o menos inteligentes; son dispositivos diseñados para solucionar una perdida de audición y comunicación, la cual cubre edades desde el nacimiento hasta la vejez.

No se debe estigmatizar los auxiliares auditivos, ya que, debido a esto, muchas personas no lo usan y es solo analizar las encuestas para encontrar que el factor estético es el principal motivo para el no uso de ellos; excusas como “no escucho bien, pero es que aún soy joven para usarlos” son muy comunes en la consulta con el audiólogo.

Ahora, otro estigma es el precio, el cual, según las encuestas, es la tercera causa del no uso de audífonos, ¿porque la tercera?, por un sencillo motivo: Es un argumento que se usa para ocultar el no querer usarlo por la percepción que tenga el entorno. (en otro artículo ampliaremos este tema).